En
esta ciudad lo que sobran son pubs, hoy cualquier boludo tiene un bar. Podríamos enumerar algunos, de los tantos que existen:
Bahía Creek,Oktober, Alkimia, Bajo Caracoles,
Urbano Bar y así seguir un rato más. En fín, a lo que quiero llegar es que entre tantos bares no hay un lugar en el que puedan tocar
bandas de rock o heavy.
Hace unos años estaba La Recova, el Café Dorrego( lugar que yo no llegué a conocer porque todavía era chica) o Viejo Rancho, hoy (Bajo Caracoles), sitio que en algún momento supo albergar géneros como el blues, el heavy, el rock, el jazz y el reggae.
Hoy pareciera que si uno no toca jazz o funk no existe. Ojo, no digo que esté en contra de ese tipo de
música, yo también voy a escucharla. Lo que pienso, es que deberían existir más espacios para que cualquier banda puedan mostrar lo que hace, sin tener que estar estas mismas organizando recitales en una escuela, un salón de fiestas o en el lugar que fuese porque no hay espacios para difundir su música.
Algunos bares como Mal de Amores, Urbano o Bahía Creek le dan bastante bola a las bandas locales. Pero como dije anteriormente, solo se le da lugar a los grupos que hacen música más tranqui, los demás quedan
excluidos y tienen que rebuscárselas para conseguir una fecha.
Otro de los problemas es que muchos bares no están habilitados para poder brindar espectáculos porque no cuentan con la salida de emergencia, no existe ventilación, no hay una buena aislación acústica, los matafuegos no están en condiciones, etc,etc. Es evidente que nadie quiere perder en este negocio, los propietarios de los locales por no gastar unos mangos en acondicionar los lugares lo que hacen es dejar de brindar espectáculos y funcionan solo como confiterías.
Mientras tanto, en la ciudad siguen creciendo bandas nuevas, jóvenes llenos de energías intentan triunfar en este mundo cada vez más cerrado y elitista donde pareciera que sólo unos pocos privilegiados tienen derecho a mostrar lo que hacen.